Buruca Laforia: el primer arquero criollo

Una breve semblanza de José María Buruca Laforia, el arquero que descolló en los albores de nuestro fútbol cuando los británicos aún copaban todos los puestos.

Un ranking de arqueros elaborado por memoriosos mayores de 60 años incluiría a Carrizo, Roma, Gatti y Fillol. Los recuerdos de Tesoriere, Isola, Botasso, y muchos más, hoy sólo viven en antiguos diarios y revistas. Pero ¿quién fue el primer arquero criollo de gran popularidad?

El primer arquero criollo de amplia fama fue José María Buruca Laforia, quien alcanzó su pico de popularidad cuando defendió la valla del mítico cuadro de Alumni en 1905, 1906 y 1907, el momento cumbre del equipo de los hermanos Brown.


En 1944 Ricardo Lorenzo (Borocotó), periodista estrella de la revista El Gráfico, entrevistó a este legendario personaje quien hacía más de 30 años que no aparecía en medios gráficos. Fiel a su fama ganada como jugador, le brindó al autor este provocador título para el reportaje.


Laforia apelaba a la ironía. Argumentaba que Alumni no precisaba arquero pues los rivales no pateaban al arco: “don Alejandro Watson Hutton miraba el partido desde afuera, y yo desde adentro”. Fuera de toda exageración, la supremacía local de Alumni en esos años fue abrumadora.


Laforia nació en 1884 en Atalaya (Magdalena) en un hogar de tradición vasca. No poseía una gran contextura física, algo que solía caracterizar a los arqueros de la época pues cuando tenían la pelota en su poder soportaban fuertes cargas de los rivales permitidas en el reglamento.


De joven practicó la dura pelota vasca a mano. Un día se acercó a ver un partido de fútbol en el puerto. Uno de los players lo conocía del barrio y lo invitó a jugar. Cuando José dijo que nunca había jugado, le indicó: “ponete acá y pegale una trompada a cada pelota que llegue”.


En 1900 jugó en el Central Athletic Club, integrado por alumnos del Colegio Nacional Central, que dio origen al Club de Estudiantes. En 1901 pasó a Barracas Athletic, cuadro de la nutrida comunidad escocesa que habitaba en ese barrio. Sus buenas actuaciones llamaron la atención.


En 1902 fue convocado para integrar la Selección Argentina que enfrentó a la de Uruguay en Montevideo, en el que se considera que fue el primer encuentro oficial entre los clásicos rivales del Plata.


Laforia desarrolló un estilo propio, basado en su natural aptitud para encontrar la mejor colocación para interceptar los shots, y en cierta facilidad para salir jugando con los pies, o incluso con las manos (en esa época los arqueros podían usar las manos hasta mitad de cancha).


Laforia también tenía aptitud como jugador de campo. En 1904 jugó de half en Barracas Athletic contra Alumni (su futuro equipo). Aquel día al arco fue Amílcar Céspedes, el famoso golero uruguayo, quien con sus hermanos encontró refugio de la guerra civil en este lado del Río.


En esta época llegaron al Río de la Plata los equipos profesionales ingleses, que fomentaron el desarrollo del fútbol local al abrir un espacio de enseñanza y perfeccionamiento de los jugadores nativos, que así pudieron observar y medir fuerzas con players eximios.


En 1904 Laforia integró el team de la Liga Argentina que enfrentó al Southampton, en el que fue el último y más espectacular partido de los británicos en Buenos Aires.


En 1905 Laforia enfrentó 4 veces al Nottingham Forest (con Alumni, Argentinos, la Liga, y en un partido de exhibición que mezcló a jugadores británicos con nativos).


Las crónicas de la época abundan en detalladas referencias a épicas atajadas de Laforia, como esta….


En 1906 Laforia enfrentó 4 veces a Sudáfrica (2 con Alumni, 1 con Argentinos, y 1 con la Liga). En el primer partido con Alumni, el 24 de junio de 1906, se registró la primera victoria de un equipo local sobre uno visitante de ascendencia británica.


En 1908 Laforia dejó Alumni y pasó a Nacional de Floresta (el cuadro de la casa Gath & Chaves), que fue el primer team que ganó su plaza en 1ª división en el campo de juego (le ganó el ascenso a River). Allí se hizo muy amigo de José Morroni, quien lo llevó al reportaje de 1944.


Nacional fue desafiliado luego de 2 partidos (ganó ambos), pues en su cancha había eucaliptus que dejaban caer sus molestos coquitos sobre el campo de juego. Algunos players fueron entonces a River Plate (en 2ª), mientras Laforia recaló en Argentino de Quilmes (en 1ª división).


Entre 1909 y 1911 jugó en Independiente (en 2ª división), que desde 1907 estaba radicado en Avellaneda. Era el mismo lugar de residencia de Laforia. En 1909 ganó la Copa Bullrich (la Copa Competencia para equipos de la 2ª división).


En 1911 arañó el ascenso a 1ª división con Independiente, pero la muerte de su padre lo alejó de las canchas en las últimas fechas del campeonato. En 1912 cambió de vereda y jugó en Racing (en 1ª división).


Laforia dejó el futbol en 1913. Durante más de 30 años se desempeñó como mayordomo en establecimientos agropecuarios de la provincia de Buenos Aires.


En la nota de 1944 Laforia dijo que tenía mal concepto del periodismo. Borocotó asintió. El escepticismo de Laforia fue premonitorio. En 2018 @elgraficoweb publicó una nota del notable arquero, pero la graficó con una foto de Emilio Bolinches (arquero de Alumni, pero en 1911).


Mejor trato recibió Laforia en 1950 en la película de la historia de Alumni. Su rol fue interpretado por Héctor Coire (quien en los 60’s alcanzaría relevancia en la TV). Otro icónico player (A. A. Mack) fue interpretado por Pedro Quartucci (medallista olímpico en boxeo en 1924).


El Grafico rescató en 1944 a esta pionera figura consular. Entre 1904 y 1906 jugó 9 partidos contra equipos británicos de gira. Sólo Jorge Brown (11) jugó más. Fue el primer criollo que se ganó su lugar, cuando los británicos acaparaban todos los puestos en clubes y combinados.